¿CUÁLES SON LOS MÉTODOS MÁS EFICACES PARA APRENDER INGLÉS?
Cursos de inglés en el extranjero
El inglés se ha convertido en una necesidad imperante en la sociedad actual, y a la hora de adquirir un idioma es normal que emerjan numerosos interrogantes referidos a la mejor metodología para aprenderlo, el tiempo necesario, las técnicas idóneas, etc.
En King’s College International, sabemos que la mejor etapa para adquirir un idioma es la primera infancia, momento en el que la plasticidad cerebral del infante hace posible un aprendizaje rápido, natural, instintivo y sin esfuerzo. Sin embargo, quedan pendientes otros interrogantes en sus progenitores, como cuál es el mejor método para aprender inglés de una forma rápida y exitosa. A estas preguntas tan importantes, hemos querido darles respuesta porque sabemos que preocupan a nuestros alumnos y queremos garantizar que su inversión sea una apuesta segura, que se sostiene con garantías de calidad, seguridad y éxito plausibles.
¿Cuál es la mejor manera de aprender inglés?
De acuerdo con los hallazgos en psicolingüística y atendiendo a los procesos de aprendizaje infantil de la psicología evolutiva, los niños son capaces de aprender una nueva lengua de forma natural e instintiva siempre y cuando exista una exposición constante y diaria al inglés. Los expertos recomiendan la exposición como mejor método para la adquisición del lenguaje en un entorno familiar, de tal forma que permita al niño ir interiorizando el inglés que escucha en el colegio, en casa, de la niñera o procedente de otros ambientes familiares.
Dada nuestra experiencia como profesionales de este campo, y apoyándonos en los datos procedentes de las investigaciones científicas más recientes, los resultados revelan que el actual método de aprendizaje de inglés basado en la asistencia a clases extraescolares de carácter semanal, da como resultado una progresión lenta e ineficiente en el lenguaje. La asistencia a clases semanales donde el alumno entre en contacto con el idioma durante unas 2h o más a la semana, no permite un avance en el procesamiento del inglés, ya que la forma más eficiente de alcanzar este objetivo es mediante la inmersión. Por ese motivo, ofrecemos cursos de inglés en el extranjero, donde garantizamos la inmersión lingüística completa de nuestros alumnos para que vivan el idioma en primera persona y eviten cualquier tipo de contacto con el español.
La inmersión lingüística representa la oportunidad idónea de adquirir un nuevo idioma, ya que durante la infancia el cerebro infantil actúa como una esponja absorbiendo toda la información de su entorno, por lo que la capacidad de aprendizaje es muy superior a la de un adulto. Además cuanto mayor sea la exposición en el tiempo o más intensiva, más rápida será la adquisición del idioma y la interiorización del mismo en idénticas estructuras cerebrales, de un modo muy diferente a como se adquiría el inglés de adulto. Y para cumplir estos objetivos ofrecemos todo tipo de cursos de inglés en el extranjero, desde clases con profesores nativos, hasta inmersión en familia, integración con alumnos nativos de la misma edad o la posibilidad de disfrutar de la atención personalizada de un profesor particular.
Como han argumentado los psicólogos contemporáneos, no basta con ver películas de dibujos animados o canciones en inglés, sino que se trata de crear un entorno interactivo y dinámico donde el niño perciba el inglés como un idioma que necesita aprender y dominar para poder comunicarse. Por ese motivo, en King’s College International apostamos por la inmersión lingüística ofreciendo a nuestros alumnos un entorno en el que poner en práctica el idioma diariamente enfrentándose a situaciones de la vida cotidiana, que convierten a la comunicación en una necesidad imperante.
Numerosos expertos en la materia han argumentado que el modo en que se adquiere un idioma tiene sus propias repercusiones fisiológicas en el cerebro. En la adquisición de la lengua materna se ha observado que el léxico que se va aprendiendo se interioriza en la memoria declarativa, mientras que la sintaxis, la gramática y la morfología se aprenden de forma instintiva y se van interiorizando en la memoria procedimental de un modo innato. La memoria declarativa hace referencia a los conocimientos y conceptos que se aprenden estudiando, mientras que con memoria procedimental nos referimos al conocimiento que se adquiere con la práctica, como los deportes y movimientos. Si a la hora de aprender una segunda lengua como el inglés, lo hacemos siguiendo la metodología habitual de estudios semanales en las aulas y clases extraescolares, almacenaremos este conocimiento en la memoria declarativa en lugar de en la procedimental, lo que repercutirá en un mayor esfuerzo para interiorizarla, un enlentecimiento del aprendizaje y una mayor frustración para el alumno. La exposición prolongada al idioma como podría ser estudiar un año escolar en el extranjero fomenta su interiorización, automatizándola y haciendo de esta capacidad de aprendizaje un hábito. Es preciso añadir que el uso constante del inglés o el estudio extraescolar diario permite que a medida que subas de nivel y comiences a dominar la lengua, vayas trasladando esos conocimientos de la memoria declarativa a la procedimental. Una apuesta de futuro y una garantía de aprendizaje.
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